Odio
Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
Hermann Hesse
Siempre he estado consciente de la capacidad del ser humano para odiar, de hecho es de las cosas que le salen con más facilidad a la especie humana, la cosa es cuando ese sentimiento nos toca a nosotros.
Por lo general ese sentimiento uno lo siente, siempre escuchamos a la gente hablar de odiar, presenciamos conversaciones donde el termino brilla por su constante presencia “odio que llueva”, “odio tener que madrugar” entre otras, incluso llegamos a odiar a figuras públicas, por su proceder, el cual hace que nos enfrentemos con esas cotidianidades que odiamos profundamente, la cosa cambia cuando odiamos al ser humano en si.
Hace unos días una persona que amé, me espetó en la cara su odio profundo hacia mi, el instante en que se pronuncian esas palabras, hizo que mi cerebro se detuviera. Nunca alguien me había dicho semejante cosa, de hecho lo habían expresado empleando otro tipo de palabras o acciones; entiéndase una sarta de insultos, o incluso agrediéndome. Pero nunca espetándome esas dos palabras de las que aun no puedo recuperarme.
Lo Odio
Es de esos instantes en los que crees que la situación no te puede sorprender, y de pronto llega la vida y de una patada en la boca y te hace tambalear. Es sorprendente el ver como cambia el lenguaje entre dos personas que se amaron, con sólo cambiar las circunstancias, como se puede pasar de una palabra de afecto a una de desprecio. sé perfectamente que existen personas en el planeta que me desprecian, o me despreciarán (vaya uno a saber las cagadas que cometa en el futuro), pero el enfrentarme a un enemigo franco es otra cosa, y mas cuando ese enemigo es alguien a quien le guardas afecto.
al suceder semejante cosa, la verdad lo único que atiné a hacer fue a acusar el golpe, nunca se está preparado para ese tipo de cosas, simplemente todo el mundo se encoge, el pecho aprieta y la sangre bombea con fuerza a la cabeza, es una descarga de sensaciones que entorpece el raciocinio, que bloquean el habla, y uno simplemente recibe el golpe. Luego todo alrededor esta hecho trizas, el odio es similar a esos videos de los cincuentas de las detonaciones nucleares, donde una onda arrasa con todo lo existente dejándolo hecho añicos.
En medio del enojo solemos decir gran cantidad de cosas, que por lo general exteriorizan la imagen que tenemos de la otra persona, al incluir ese sentimiento, creo que se llega al limite de la tolerancia del semejante, el verle, el tenerle cerca, el conversar con esa persona afecta el buen juicio de quien alberga ese sentimiento. Creo que lo mejor es esos caso es simplemente distanciarse y evitar daños mayores.
Una persona con odio hacia uno, sólo sentirá eso, no creo que tenga uno el chance de cambiar las cosas, al contrario, puede empeorarlas mas, a esa persona que nos odia simplemente le somos perjudiciales para su salud mental, aún a sabiendas que el distanciarse de ese ser, también desatará otro gran inconveniente, en el cual se verán incluidos terceros.
Solo espero que esa persona pueda convivir con ese tipo de sentimientos, ya que lo único que hacen es obnubilar el buen juicio, tomar decisiones erradas, y afectar no solo la vida propia sino la de sus cercanos
Bala Perdida
Y usted querido lector: ¿odia a alguien?, y si lo hace ¿sería capaz de decírselo a la cara?
Comentarios
Muy bien escrito.
pero hay otros que dicen que del odio al amor no hay sino un solo paso.
Para odiar se necesita carácter, personalidad y mucha gallardía, decirlo requiere de valentía y bastante adrenalina.
Si lo pienso bien, es tan válido como gritarle al resto del mundo que se ama a alguien, ¿por qué juzgar? a quien odia y no juzgar a quien ama, con la misma intensidad y vehemencia?
"Mi corazón es tan grande que no alberga el odio" (atte. Yo)
Yo= twitter.com/xiboni
Un saludo coleguita
OS ODIO A TODOS... jejeje