Minificciones: La Boda
Aquella mañana: de un azul que desviaba las miradas; hacia mucho tiempo que no se veía el cielo tan claro y bello
El Cura: precavido y bien acomodado bajo el toldo, cosa que el señor no pudiera ver como miraba el profundo escote de una de las damas, y bien acomodado en el atril para que nadie viese la enhiesta erección que tenía por el deseo reprimido
Los Padrinos: preguntándose al unísono ¿que demonios hacemos aquí?
Las damas de compañía: haciendo cábalas de con quien de ellas se encamaría el novio primero.
Los amigos del novio: después de estar la tienda enfrente del club, libando.por la suerte de uo de ellos, trataban de mantenerse en pie
Los padres del novio: al lado de él, como padres abnegados, estando al lado de su hijo en los eventos mas importantes de su vida, la madre dejaba correr una lagrima por su mejilla, y su padre con aire tranquilo, observaba.
Los padres de la novia: con aire de desconfianza, observaban detenidamente a aquel hombre que esperaba en el altar, la madre sentada con la mirada fija en su humanidad, el padre caminaba seguro, llevando a la novia de gancho y su otra mano en el saco en aire de suficiencia
Él: de negro, como su angustia y su desesperación lucían, en ese maldito día donde el sol calentaba su traje, haciéndolo peor el suplicio previo para entrar a una vida de condena.
Ella: con su vestido blanco, radiante.. más bella que el sol de esa esplendorosa mañana. Sonreía feliz, con la certeza de una vida arreglada; tiene al hombre que siempre quiso, así este no la amara, y aún mas sabiendo que no tendría que preocuparse por la criatura que crecía en su vientre. Confiaba en la pistola que su padre tenía bajo el cinto, y mucho menos tendría que que preocuparse de aquel mejor amigo ebrio con el que yació meses atrás...
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