Declaración de independencia política

Nadie es patria, todos lo somos.
Jorge Luis Borges

El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes.
Marco Tulio Cicerón

El amor a la patria siempre daña a la persona.
Francisco de Quevedo


Casi no hablo de política acá, ni en twitter pues me parece una total pérdida de tiempo, ya que acá no ejercemos la política, simplemente tenemos una serie de comportamientos tribales bastante particulares, a los cuales llamamos de esa manera.

Pero hay una cosa que si tengo clara en este tema, no creo en la política ni en los movimientos políticos ni en esas cosas de la izquierda o de la derecha o del medio, por lo menos no en los colombianos, nosotros para empezar no discutimos las ideas, simplemente nos matamos por ellas, independientemente de quien vengan, el colombiano es un ser carente de criterio propio que simplemente le traga entero a cualquier pelafustán que traiga debajo del brazo y se medio haya leído el “capital”, o “la riqueza de las naciones” según sea la extremidad superior que mande en el pelafustán.

Somos tan carentes de sentido de pertenencia. Que nos hacemos llamar patriotas porque nos enamoramos de cuatro rayones, que ni de lejos se asemejan al sagrado corazón, nos llamamos pacíficos y rechazamos a los violentos y no somos capaces de evitar que atraquen a una persona por la calle; mejor nos hacemos llamar cobardes, decimos que apoyamos el crecimiento económico pero seguimos comprando cosas de contrabando, decimos que somos gente honesta, y seguimos sintiéndonos orgullosos de nuestra “malicia indígena”(como alguna vez se lo leí a patton)… que peste que somos.

A qué viene esto?... a que hace unos días un ser humano como usted que se toma la molestia de leerme o como yo que medio escribo estas líneas, me ha sabido incluir en una muy interesante lista de “mamertos peligrosos”. Para ser honesto si tuve mi cosa esa de la izquierda, (que lo diga alguno de mis dos mejores amigos), pero más por moda que por lema de vida. (*)

La verdad es asombroso como podemos despreciar y denigrar al que piensa diferente, así sea una persona que con su trabajo aporta, que paga impuestos, que de una u otra forma construye al igual a la persona que denigra, en verdad así somos de antinaturales?.

Nos vale hambre vulnerar el derecho al buen nombre, nos vale mierda señalar con el fin de lastimar, nos alegramos cuando alguien que piensa distinto sufre algún daño, pugnamos y hasta oramos porque desaparezcan de la faz de la tierra las personas que no piensan como uno (si no lean los foros del tiempo o del espectador), y así inflamos pecho y nos enorgullecemos de ser una de las democracias más antiguas del continente, lo que somos es un grandísimo bollo de mierda adornado por orquídeas al lado de una mata seca de café, no nos merecemos este pedazo de geosfera, al que llamamos país, ni siquiera tenemos el detalle de cuidarlo, como lo había dicho en otra ocasión, la humanidad tiende a destruir todo, pero los colombianos tenemos la "fortuna" de ser más eficientes en esa tarea.

No me considero izquierdoso ni derechoso, pues tanto a los unos como a los otros les he repartido varilla, y la persona que se haya tomado la molestia de leer mis post medianamente “serios” puede ver que me he sabido llenar de motivos para tal menester. La gente que se dice de centro es la peor, es la mayor exponente de la colombianidad, el patirrajado arrogante que simplemente se considera por encima de los otros dos, sólo porque le vale un pepino que los otros dos se maten, me recuerda una canción de Alejandro García (Virulo) llamada el cantor post-moderno (**), estos infelices creen que dando la espalda a todo y simplemente tomando lo conveniente, hacen país, qué hijos de su reputísima patria… mi eterno desprecio para ellos.

Me considero patriota porque me esmero desde mi puesto de trabajo, desde mi blog, en una conversación, en una reunión, para aportar ideas, soluciones, sin distinguir ideología, credo o cosa alguna, me considero ciudadano porque al yo vivir de los impuestos que ustedes pagan, da grima ver como les meten la mano en el bolsillo a los que los pagan (sean ricos o desposeídos) todos aportan, lo que pasa es que a unos les duele más que a otros la metida de mano en el bolsillo.

Me considero colombiano no solo por haber nacido en este pedazo de tierra olvidado del sagrado rostro, pero en colonia de los pentecostales, sino porque aún existe gente que cuida lo que la naturaleza nos regaló, que agradece la lluvia que les da de beber a sus cultivos, que agradece el pez que puede llevar a la mesa de su familia, aquel que no es patriota solo por un pabellón o un jurgo de íconos comerciales, sino porque se siente colombiano porque le importa esta tierra y TODOS los que viven en ella, al igual que yo.


(*) He acá la dichosa lista


(**) Y he acá la cancíon a la que me refiero

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