Hechos varios

Las promesas de borracho son un papel al viento.

Antes que todo vamos en orden así que Primero la fábula luego la enseñanza, como dice el manual para escribir historias.

Domingo 3 pm.

Salgo raudo y veloz de la casa pues he de entregar unos libros de Sandra a la Luis Ángel Arango, y de paso llevarle dos mas, que son de urgente lectura para la universidad, y heme entonces pegando el primer carrerón del día, el de la esquina de la cuadra de donde vivo hasta el paradero del alimentador porque el muy desgraciado los domingos pasa cada 20 minutos y las cuentas del tiempo de transporte me dan justo para llegar entregar los libros y sacar los otros.

3:30 pm

Ando perdiendo el buen juicio por cuenta del puerco trasbordo del Ricaurte, no pasa el cochino bus, me salgo de la estación para tomar un taxi… ¡Jueputa, Todos llenos! le doy zapatazos al suelo mascullando mi ira mientras veo pasar el grandísimo hijo de la madre de Murphy bus que sube por la Jiménez.

3:45

Casi lanzándome cual suicida a la vía logro tomar un taxi que me lleve hasta la biblioteca, le digo al conductor que por favor haga lo que pueda, el hombre hace gala del conocimiento de los recovecos del centro de la ciudad, me metió por lados que ignoraba que existían y que ignoraba que fueran tan deprimidos dentro del centro de la ciudad, el caso es que en diez minutos me dejó en la biblioteca

3:55 (y no es cuento)

Casi yéndome de bruces contra las escaleras entré, dejo los libros a la niña del préstamo externo, me hace el descargo (respiro) y voy volado a pedir los otros dos, cuando un vigilante de manera muy amable (y no es cuento!!!) me dice que ya no puedo solicitar el libro porque ya no me lo hacen llegar; hago caso omiso y pido los libros diciéndole,

-hombre soy el último y hay fila para sacar, no creo que se vaya a caer el mundo por tomarse unos minutos y sacar dos libros.

El hombre hace un mohín y me dice:

-pues si se los suben no hay problema

4:30

No subieron los reputos libros

Salgo con sentimientos encontrados, ira por no haber llegado más antes, vergüenza por haber quedado como un pendejo con uno de los dueños del edificio, en fin el caso es que hago algo de modorra para salir haber si de “chepa” suben los libros, y paila.. así que me dispongo a irme a casa cuando suena el celular

- como te fue?

- esteeee yoooo ejem no pude sacar los libros

Silencio en la línea

Llamo a un amigo que vive en las cercanías con el afán de echar lora un rato y contarle la chocoaventura, nos encontramos en la 19 con 7, y el pisco este estaba con su novia, como es habitual en una pareja de novios un domingo en la tarde.

Partimos sin rumbo alguno, yo con ganas de lamentarme pero pues ustedes saben.. hay romance en el aire, así que ni modos, vamos caminando hacia la Jiménez para ir a ningún lado, llegamos al parque de los periodistas y como no; la venta de basura de cada domingo, aprovecho y compro dos fuentes de poder que necesito (la verdad solo una) pero por 6 mil pesos uno corre el riesgo de provocar un incendio en la casa, dos libros por dos mil pesos (ojalá hubiesen sido los que Sandra necesitaba) y deicidimos meternos en una tienda sobre la cuarta donde venden cerveza fría y barata.

Mis fondos eran ya exangües así que el plan era hasta las 6 y salgo de volada para la casa no sea que la virgen se me apareciera.

6:00 pm

Aún plastados, jartando, yo ya haciendo cuentas para irme volado, pues Sandra me había llamado y de marica me pongo a decirle que ya voy en camino. Mis interlocutores venían destilando güisqui envasado en una botella de agua, así que hagan cuentas

cerveza + güisqui = jala fija.

Pensé que las cosas no iban a terminar tan mal, que solo iba a ser la arrugada de cara por no haber conseguido el libro y por el leve tufillo pero no.. todo tiene que empeorar.

Hacía rato que no veía a una mujer ebria así que esto es de mencionar,

El caso es que la mujer paso de la “prendida” a un estado inerme en el transcurso de media hora pasando por la niña conversadora y dicharachera, luego por la mujer fatal sedienta de aquello (literalmente se comió a mordiscos a mi amigo), y luego paf! Se apagó, hasta ahí todo muy bien excepto que La señorita le dio por devolver atenciones en el local !!!!!

No fue algo muy espectacular o algo así, fue mas bien algo discreto basándonos en la acción, así que nosotros muy diligentemente la limpiamos; mi amigo la camiseta y por mi parte el cabello,

Marica nos vamos para la casa ya – dije yo

-Listo de una – dijo el

-Tiene para el taxi? – pregunto yo

-Marica…………… -dijo el

Del sitio donde estábamos al lugar donde vive mi amigo a pie son unos 15 minutos, el caso es que teníamos alrededor de 60 kilos de peso “muerto” por llevar así que nos era como complicado realizar la caminata

-Listo.. pida un taxi pero después arreglamos – digo yo

Llega el taxi y acá abro un paréntesis

Manual: como se debe meter a una mujer jincha en un taxi

Se debe levantar a la mujer de la silla y llevarla acunada en los brazos mientras el novio debe sostener la puerta del taxi para que se mantenga abierta (?) y esperar la orden de

“Huevón, métase

Mientras procuraba que la nena no se rompiera la crisma al entrar al carro, la dueña del chuzo va y le dice al taxista -pilas con la vomitada-, casi casi que el hombre sale quemando caucho previniendo lo peor.

El caso es mientras el trayecto a la casa de mi amigo se le toma un video para enseñárselo al otro día como se ha vuelto costumbre en los usuarios de teléfonos con cámara. Y llegamos a la casa de mi amigo

Manual: como NO se debe sacar a una mujer jincha a un taxi

Sálgase del automóvil, y en vez de tomar a la mujer de las axilas e izarla un poco, tómela por las manos y jálela por fuera del auto cerciorándose que quede bien extendida en el andén y mientras hace esto dígale a la niña de una manera muy cordial

“oye… en serio levántate”

Yo ya a estas alturas ya no estaba molesto, me sentía como si estuviera haciendo una de esas maldades por las cuales mi madre me daba mis buenas tundas de niño, pero amigo es amigo y hasta la casa le ayudo a llevarla.

Llegamos a la entrada del edificio, el celador abre la puerta y ella vomita ya no tan discretamente, ni modos hay que bajar a limpiar, pero ahora la prioridad es que ella llegue a cama y duerma, tomamos el ascensor, nos bajamos un piso más arriba pues al piso del apartamento no llega (cosas que pasan digo yo), el baja las escaleras para abrir mientras yo la sostengo, como podemos la bajamos, porque créanme apenas respira.

Acto seguido ella entra al baño, mi amigo baja a limpiar el recuerdito y las cosas se ponen mejores: sale la mamá de mi amigo con la hermana de mi amigo, los sobrinos de mi amigo y el cuñado de mi amigo, y quien pone la cara amble de la noche?... si señores este servidor,
Sube aquel después del turno de aseo y se encuentra con una madre para nada feliz, el llamado de atención de rigor y corra para el cuarto a ver si la niña salió del baño, sale dando tumbos y cae sobre la cama, mi amigo se sienta en una silla bastante enojado, mientras yo me tomo el atrevimiento de quitarle los zapatos, y cuando todo parecía culminar…

Este personaje de buenas a primeras se saca los pantalones

Yo solo atino a alzar las manos y exclamar “marica yo no hice nada”, a él se le ve una sombra oscura pasearse por su mirada, toma rápidamente las cobijas y la tapa, yo como para bajar un poco la tensión termino sacándola del estadio

-Todo bien, igual esos bóxers rojos son horribles

A lo que él me responde

-Viejo esos son los que más me gustan

Terminamos lo que quedaba del güisqui del frasco aquel, tomo mi maleta, salgo raudo y veloz rumbo a casa, donde hacía más de 3 horas me andaban esperando, llego muy campante, con algo de hambre pongo a calentar la sopilla y que creen!!!!

Cochina sea mi puerca suerte, la sopa se me quemó.

Ahí medio como, me acuesto, medio duermo

lunes en la mañana

Me levanto con algo de dolor de cabeza, Sandra esta algo molesta pero no es tan grave, solo tengo que ir después del trabajo a la biblioteca y sacarle los libros, cosa que hago en la tarde

Lunes en la tarde

Fuí volado otra vez a la biblioteca solo un libro disponible (no falta el animal que se me adelanta y saca el único libro de Manolo Bellón disponible en la biblioteca), así que pido prestado el otro, 10 minutos de espera, voy paso el carnet de la biblioteca (que es el de ella), y cerramos con broche de oro

No le podemos prestar el libro sino a la titular de la afiliación y por lo tanto tenemos que retenerle el carnet

Me llama Sandra ahora si emputadísima no solo porque no le llevé los libros, sino que de paso fui tan inepto en la tarea que me hasta me decomisaron el carnet.

Moralejas

Murphy es un grandísimo hijo de su….

Con esos espejos creo que empezaré a dejar de beber…. Tanto


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